El año pasado soportamos sin problema el frío invierno europeo, pero la nieve tan ansiada nos fue esquiva. Decidimos redoblar la apuesta y emitimos a Oslo, para cumplir el sueño de recorrer una Laponia blanca, algo que anhelaba desde el 2012 cuándo escribí este post //bettysreisen.com/2012/11/30/antes-y-ahora/

Como fruto de la investigación se delineó un recorrido y comenzaron las reservas de hotel, con cancelación gratuita porque las dudas acerca de cuántos kms se podrían avanzar por día generaban una tremenda incertidumbre. Hubo noches que teníamos reservas en dos ciudades por si acaso….

Los temores acerca del estado de carreteras eran justificados pensando que estaríamos en invierno en esas latitudes. En este tweet realicé la siguiente comparación para graficar dónde estábamos:

Estamos en Alta, en el norte de Noruega.
Si estuviéramos a la misma latitud en el hemisferio sur, rutearíamos por la Antártida, más al sur de la Base Marambio.😬🌎🌍 pic.twitter.com/cZ0CIL0OS5

— Betty (@BettBals) March 2, 2018

Estas fueron las etapas y se puede obtener el detalle clickeando sobre el título:

Día 1: Llegada a Oslo

Oslo fue visitada de manera fugaz, para dedicarle todo el tiempo posible al norte, por ello llegamos a media tarde y a las 11 hs del día siguiente ya estábamos camino al aeropuerto.

Fue un debut tremendo por el frío y viento que generaron ST de – 22°. Aún no entiendo como las estaciones de tren del aeropuerto y la central tienen los andenes al aire libre! serán masoquistas o lo hacen para que nos acostumbremos de una?:)

Día 2: Oslo a Tromso 

El vuelo partió a las 15 hs, fue nuestro primer viaje en Norwegian, con wifi  gratis a bordo. Los primeros 90″ del vuelo transcurrieron disfrutando de las vistas del paisaje blanco y los fiordos azules, tenía unas ganas inmensas de gritar mi alegría pero temí que me tomaran por loca!

Al llegar retiramos un auto en Sixt y nos dirigimos al hotel, siendo ya noche y con nieve!!! Que emoción tan grande estar nuevamente en esa ciudad y nevando.

Día 3: Tromsø a Sørkjosen

Dejamos Tromso al mediodía con la alegría de siempre por comenzar un road trip, para nosotros cargar las valijas en el auto y partir, es sentir que tenemos una «casa» que nos acobija durante esos días.

Eran pocos kms, para entrar en clima con la condiciones locales y llegamos airosos a Sorkjosen, un pequeño pueblo con 3 industrias que lo sostienen económicamente.

Día 4: Sorkjosen a Alta

El auto quedó al aire libre, nevó toda la noche y por lógica estaba tapado de nieve, fue la primer limpieza realizada por Gabriel, por suerte en el auto había una escoba/espátula útil y necesaria para estas ocasiones.

Los paisajes que vimos fueron maravillosos y al llegar a la ciudad de Alta sus hermosas casas cubiertas de nieve nos impactaron, es notable el buen nivel de vida que tienen a pesar de estar a ese latitud.

 

Día 5: Alta – Honningsvåg

Partimos temprano para intentar llegar a Nordkapp a la caravana de las 12 hs. (en invierno sólo se puede acceder al complejo de esa manera). Decidimos quedarnos dos noches en Honningsvåg por si por cuestiones climáticas o nuestras no podríamos llegar a ver nuestro querido globo.

Los últimos 100 kms se hacen bordeando el Mar de Barents, como en todos los tramos no podemos dejar de recordar y comparar como lo vimos en el verano del 2012.

Día 6: Honningsvåg

Si bien ayer logramos visitar a Norkapp, volvimos porque nos quedamos con ganas de más… Por ello nos sumamos a la primer caravana (11:00 hs) y hacia allá fuimos.

El tiempo estaba por demás cambiante, por momentos había sol, luego parecía que venía el fin del mundo, cayó graupel que es un granizo pequeño y luego un fuerte viento. Amamos ese lugar y nos carga de energía!

Como todas las noches había nevado, no tuvimos posiblidad de ver auroras, ese noche a las 22 hs la nieve se detuvo y por la ventana de la habitación vimos las primeras luces. Nos vestimos, salimos en su búsqueda y así cerramos una perfecta estadía en el punto más septentrional de Europa.

Día 7: Honningsvåg – Inari

Nos esperaba una larga jornada hasta Inari en Finlandia. Eso significó ir hacia el sur y adentrarnos en la Laponia Continental dónde las temperaturas son más extremas, al no te tener la influencia de la corriente del Golfo que las modera en la costa noruega.

Día 8: Inari – Saariselka

Sin dudas en Finlandia el frío es más intenso… al subirnos al auto comprobamos que las bebidas que dejamos dentro estaban congeladas, por suerte el auto arrancó sin problemas luego de la limpieza diaria.

Recorrimos Inari, Ivalo y Saariselka, lugares con intenso movimiento turístico por los centros de esquí cercanos. En esta zona hay muchas cabañas con techo vidriado para ver las auroras, con un precio mayor a 400 euros la noche, por ser un lugar propicio para el avistaje de las mismas. No tendríamos suerte pese a que salimos a buscarlas en el momento que dejó de nevar.

Día 9: Saariselka – Rovaniemi

Dejamos la hermosa Saariselka y nos dirigimos a Rovaniemi, previo desvío para pasar por Luosto, un conocido centro de esquí que nos regaló unos magníficos paisajes blancos y unas casitas de cuento.

Como antes de llegar a la ciudad está el Santa Park, hicimos una parada porque la ansiedad por volver a ese mágico lugar que visitamos en el 2012 nos pudo.

Esa noche nos alojamos en la parte alta de Rovaniemi, en un hotel de montaña, un lugar que nunca olvidaremos y que pude aprovechar gracias a las muchas horas que le dedico a la búsqueda de hoteles.

Día 10: Rovaniemi – Rovaniemi

Salimos a caminar por los alrededores del hotel sobre la nieve fresca que cayó por noche, motivo por el cuál no vimos las auroras desde la terraza,ni pudimos probar su sistema de alarma de auroras.

Por suerte el auto estaba bajo techo y no hubo necesidad de limpiarlo:) Volvimos al Santa Park, dónde nos fotografiamos con Papá Noel, porque no hay dudas que existe!

Luego fuimos al  mismo hotel en que nos alojamos en el 2012, ubicado en pleno centro y cenamos en el mismo restaurant. Los recuerdos a full!

Día 11: Rovaniemi – Levi

Comenzamos el día limpiando el auto por fuera y por dentro, porque olvidamos bajar una Coca Cola de 1,5 lts y durante la noche explotó y había cubitos de coca por todos lados, los -21° de la noche nos pasaron factura.

Hasta ahora circulamos por destinos y rutas conocidas, a partir de hoy sumaríamos lugares. La primera en visitar fue Kittilä , pequeña ciudad con unas casas muy bonitas y luego llegamos a Levi, una estación  de esquí abierta todo el año y  que cuenta con 48 pistas.

Dejamos los carry en el hotel y nos fuimos a alquilar una motonieve, al fin conseguimos un lugar con buen precio y sin participar de un tour. Recorrer los angostos senderos entre los bosques o improvisar en un lago helado fue una experiencia maravillosa.

Día 12: Levi – Kilpisjärvi 

Kilpisjärvi es el pueblo más septentrional de la Laponia Occidental y último de Finlandia antes de llegar a Noruega en la ruta panorámica de la aura boreal. Se encuentra a los pies del pico Saana en el centro de la Cordillera Ártica, por ende estábamos a más altitud de lo habitual y con un cielo claro que nos regaló una aurora boreal.

Día 13: Kilpisjärvi – Tromsø

En la última etapa del Road Trip 2018, regresamos a Noruega y a Tromsø. Las rutas estaban limpias si las comparamos con lo vivido en Finlandia o más al norte, pero la nieve, los fiordos y cascadas congelados lucían igual.

Antes de ingresar al centro de la ciudad, subimos al Fjellheisen, para apreciar a Tromsø y las montañas blancas que lo rodean con un sol maravilloso.

Dedicamos el resto de la tarde a caminar por la ciudad, era domingo y estaba todo cerrado por supuesto.

Día 14: Tromso – Munich

Hoy fue un día especial porque Gabriel cumplía años, por eso la elección de la habitación con vista al puente de Tromso y la Catedral que a él tanto aprecia, para que desde el comienzo sea perfecto.

Debió limpiar el auto porque anoche volvió a nevar, aunque por momentos pudimos apreciar auroras desde la misma habitación. Fuimos hasta el aeropuerto, estacionamos el auto en el sector de Sixt, fuimos hasta la oficina que aún estaba cerrada y tiramos la llave en el buzón. Teníamos seguro total como siempre y el auto estaba impecable, a los dos días llegó la factura como de costumbre.

Volamos de Tromso a Estocolmo con SAS, aerolínea que no conocíamos y desde ahí a Munich con Lufthansa. Luego tren hasta el hotel en el centro de la ciudad.

Días 15 y 16: Munich

Estos días fueron pensados para bajar el intenso ritmo del viaje.

Hubo visita en bus a un outlet de Ingolstad,  a BMW hemos ido porque como siempre nos «llama» y caminamos muchísimo por la ciudad.

 

Y en este tweet están los números finales del viaje:

Los números del viaje:

16 noches
13 hoteles
2383 kms recorridos en 12 dias con nieve y bajo cero
-27° la temperatura mínima
2 noches con auroras boreales
8 vuelos realizados
2 nuevas aerolíneas conocidas
4 países visitados

Otro sueño cumplido! #BettysReisenEnLaponia pic.twitter.com/JIj2MvQfVk

— Betty (@BettBals) March 16, 2018

Conclusiones:

• Se puede recorrer sin problemas Laponia en auto en pleno invierno.
• Los autos modernos arracan sin problemas por la mañana a pesar que duermen afuera.
• No es necesario alquilar un 4×4 como hicimos en esta oportunidad.
• La ropa que teníamos fue suficiente para protegernos del frío y es la misma que usamos en Bariloche o Ushuaia.
• Sin estar muchas horas seguidas a la intemperie el frío se soporta sin problemas.
• No es un viaje caro si evitás  los tours organizados.
• Generalmente los paseos en trineo, búsqueda de auroras, motoesquí o caminata cuestan alrededor de €100 por persona.
• Dá lo mismo -2° que -27°, la diferencia la hace el viento.
• Los hoteles y comercios no sofocan con la calefacción y eso hace que no se sienta un gran cambio al salir.
• Reservar los hoteles con anticipación por los precios y porque no hay mucha oferta.
• Los precios de los restaurants parten de € 20 más bebidas.
• Los hoteles tienen precios similares al resto de Europa.
• La comida en el super también tiene un costo equiparable al resto de Europa, a excepción de la lata de 500 cc de cerveza que cuesta € 3 y otras bebidas alcohólicas.
• Los Narvesen y Kioski son unos aliados valiosos para economizar y algunos están abiertos las 24 hs.

Le estoy muy agradecida a la vida por este viaje tan diferente, dónde se cumplieron nuestros objetivos y sin incovenientes.

Gracias por tanto querida Laponia!