Así las cosas, sólo quedaba por mi cuenta encontrar algo… entonces recurrí a booking.com y me puse a buscar en el mapa de la orilla alemana del Báltico dónde había grupos de hoteles y ahí debería encontrar  un sitio turístico. Luego me decidí por 2 poblaciones, que eran los que estaban más cerca de la zonas que planeaba recorrer y me puse a buscar toda la info posible, pero como esos 3 días tenían que ser perfectos no me conformé con las fotografías y me puse a buscar webcams en vivo de los 2 sitios, para ver el movimiento del lugar, creo que todos los días miraba las cámaras y me parecía que ya los conocía jaja

Esos «globo azules» indican la presencia concentrada de hoteles

Acá vemos la zona ampliada y cada globo corresponde a un hotel

Partimos de Berlín a Hamburgo, pero le pedí a mi marido que entrásemos a conocerlos, ya que no era mucho lo que alargábamos y dado que los observé tantos días por las webcams quería saber si mi elección era acertada o si ninguno de ellos nos hubiese agradado. Fue así que llegamos a Warmunde que era la opción 2 y nos gustó a pesar del día gris y frío lo deslucía. 

Warmünde

Warmünde

Luego fuimos a Timmendorfen Strand que era mi “elegido” y nos maravilló tanto que mi marido me sugiere que si el pronóstico mejora para un par de días después regresemos ahí. 

En Hamburgo, lo pasamos genial haciendo un paseo en barco por las aguas del puerto, viendo el movimiento de esa salida al mar tan importante, observando como cargaban los enormes barcos y demás. También la ciudad cuenta con un museo de miniaturas y ferromodelismo, uno de los más grande del mundo y dónde las horas te pasan sin darte cuenta, o mejor dicho recién lo haces cuando se acaba la carga de la batería de la cámara (menos mal que llevo 3!) pero este sitio merece un post aparte.

Paseando por las aguas del puerto de Hamburgo

Wünderlan, el imperdible museo de miniaturas

Mientras estábamos en esa ciudad,  miro la web del servicio meteorológico noruego, que para mí es la más confiable (incluso para Argentina) y pronostican 3 días soleados en Timmendorfer Strand  para la fecha que desocuparíamos el hotel de Hamburgo. 

Esa alegría vino seguida de un bajón porque no encontré hotel disponible por la web… pero una vez más la suerte estuvo de nuestro lado y veo que hay un departamento frente a la calle paralela a la playa y con un precio dentro de nuestro presupuesto, asi que lo reservé. Los dueños nos pasaron por mail (en alemán!!!!) el código de ingreso al pequeño edificio que cuenta con 9 unidades, nos dijeron que íbamos a encontrar la puerta de la nuestra abierta, que luego pasarían a cobrarnos y a darnos el pase para la playa. Como argentinos que somos nos cuesta entender esa confianza que tienen en el otro en Europa, pero así fue.

Frente a la calle de la imagen anterior, se ubica este edificio y es dónde está el departamento que alquilamos

Salíamos del edificio, cruzábamos la calle y ahí está el MAR

 

Algunas de las bolsas con los comestibles comprados en el super Famila

 

Es un lugar donde se respira  paz… parecería que no hay problemas en el mundo… todo está muy bien cuidado, limpio y prolijo… casi perfecto…

Y cierro con esta tardecita en la playa y un par de imágenes nocturnas…

 Les ha gustado Timmendorfer-Strand?