Después de 3 días en Londres , se acercaba el momento que más incertidumbre nos generaba: partir rumbo a Escocia conduciendo por la izquierda.

Con nuestras valijas,  tomamos el subte (ya sé que no se llama así) y fuimos a Heathrow, dónde teníamos la reserva con Sixt. Rápidamente nos atendieron en el mostrador del sector dónde están las rentadoras, nos asignaron un Audi A4 díesel, luego nos trasladaron en un mini bus de la empresa, hasta el predio dónde están los autos, trayecto que demandó unos 20 minutos, pasamos por la oficina y nos entregaron las llaves.

Configuré el navegador y partimos con un alto grado de concentración para evitar problemas:). Mi marido había visto videos sobre la conducción en el Reino Unido antes de darme el SI para efectuar la reserva, también nos fue muy útil la info de Ale , a todo eso se sumó nuestra habitual porción de coraje.

En las autopistas no hubo problemas, como ven son amplias, bien señalizadas y el dia era espectacular , al igual que los anteriores y los posteriores, la suerte estuvo de mi lado en ese aspecto. No hubo mucho para ver en el trayecto, fue un poco aburrido si se quiere.

Al momento de planear el viaje, busqué pernoctar en una zona que no distara mucho de Edimburgo , para estar al mediodía siguiente allí y recorrerla a la tarde, puesto que sólo nos quedaríamos una noche en la ciudad por el alto costo hotelero que hay durante el mes de los festivales (agosto).

La elección recayó en Darlington, porque allí econtré un hotel diferente a los que estamos acostumbrados y a buen precio. No sería la primer vez que el hotel decide el final de una etapa y la ciudad de Darlington me pareció interesante para visitar por lo que hasta allá llegamos.

La ciudad es hermosa, pese a que ahi comenzamos a padecer lo que nos sucedería en el resto de los días que estuvimos en el Reino Unido, los comercios cierran a las 17 hs y las ciudades se mueren, sólo hay 1 o 2 bares abiertos con mesas en la vereda y muy pocas están ocupada, tampoco hemos visto pub ni movimiento en sitio alguno. Esto me sorprendió mucho, sobretodo porque era verano, con altas temperaturas y días largos considerando la situación geográfica de la isla.

Acá vemos la parte moderna de la ciudad, shopping y complejo de cines.

La iglesia de St Cuthbert, también  llamada ‘Nuestra Señora del Norte«,  comenzó  a construirse en 1183,  es una de las iglesias más antiguas del norte inglés. Está rodeada de un hermoso jardín y un cementerio, cosa habitual en los templos que datan de esa época.

La ciudad  sufrió muchas catástrofes, entre ellas un gran incendio que la destruyó casi por completo, no obstante su parte antigua es muy bonita y me encantó recorrerla.

El hotel del que hablaba al comienzo es el Bannatyne Hotel Darlington funciona en una histórica casona del siglo XIX, reacondicionada para esta nueva actividad. Cuenta con sauna, gimnasio, salón de fiestas, restaurants y muchas cosas más que por falta de tiempo no hemos disfrutado.

Dejo una imagen de la fachada y acá está el post mostrando al hotel, con más detalle.