MARTES 25-02-2020

Este fue el comienzo del día en el Days Inn Canmore , la app indicaba -14.2 y no hay dudas era la temperatura correcta!

Como siempre nos ocurre en nuestros viajes invernales, limpiar los vidrios del auto con este frío, es realmente insoportable😅

Dejamos las montañas atrás y nos vamos a conocer Calgary.

A veces dudo en poner fotos como ésta, con los vidrios sucios por el hielo y nieve, o por el sol de frente y siempre me respondo lo mismo: de esta manera lo viví y así lo quiero recordar.

Como hago habitualmente, puse como destino en el navegador, un parking en el centro del la ciudad pero por primera vez no lo vimos…. me dije que no importaba… cargué otro y tampoco encontramos el ingreso… hasta que nos dimos cuenta que las señales de parking, esas grandes «P» azules que solemos ver desde lejos, en esta ciudad son de cualquier color, más pequeñas y a veces en la pared del edificio.

Además el portón de ingreso está cerrado y hay que acercarse para que se abra y lo mismo se hace al retirarse. Se paga por adelantado, ahí se genera un código que sirve para ingresar por la puerta peatonal al regresar al estacionamiento.

Otra modalidad que aprendimos a fuerza de prueba y error!

Si pienso en la temperatura de Canmore, acá teníamos 10° más, pero era igual terrorífico por la sombra de los edificios y la humedad o lo que fuere que lo potenciaba.

No nos dejamos vencer, nos abrigamos y salimos a recorrer la ciudad caminado.

 

Estos edificios de acero y cristal, contrastan con el  histórico McDougall Center de la foto de arriba y se podría decir que comparten los jardines y senderos.

Ya estamos en las cercanías del parque Prince’s Island, un precioso espacio verde, en una isla y al norte del downtown.

Está rodeado por el río Bow y antiguamente había aquí un aserradero, que utilizaba el canal que rodea la isla, para traer troncos desde los bosques de la región de Kananaskis hasta Calgary.

Desde la isla se tiene una buena vista de la línea de edificios del centro de la ciudad, mientras se disfruta de un entorno diferente.

Abandonamos la isla, lugar dónde hay decenas de cosas por ver y hacer en verano, pero hoy solo se podía sentir el frío y asombrarse por la belleza que nos dispensaba.

De camino a la ciudad los altos edificios se hacían notar…

Las construcciones con vidrios espejados son una característica de Calgary,  una de las ciudades más grandes de Canadá y la primera de toda la provincia de Alberta.

La pista en la Olympic Plaza,  es una superficie refrigerada y suele estar abierta desde mediados de noviembre hasta mediados de marzo.

Demás está decir que nos detuvimos unos minutos para apreciar como se divertían los locales.

A pocos metros de allí, está la Calgary Tower, una torre de observación de 191 metros de altura con vistas de 360°, ubicada en el centro de la ciudad

Originalmente su nombre era Torre Husky y fue concebida como parte de un plan de renovación urbana para celebrar el centenario de 1967 de Canadá

Cuenta con el añadido de que hay una zona con cristales en el suelo donde puedes verte «suspendido» sobre la ciudad, confieso que no me sentí muy cómoda al pisar ahí😬

En la foto de la izquierda vemos al local de Hatley, una especie de Mimo o Cheeky de nuestro país, tienen locales en todas la ciudades que visitamos y he comprado hermosas prendas abrigadas para mis nietos de esa marca.

Continuamos caminando por el Downtown de Calgary, si bien hay locales de grandes marcas sus escaparates no llaman la atención y eso que estamos hablando de una ciudad con un altísimo poder adquisitivo gracias a la industria petrolera.

Calgary está considerada como una de las más limpias y con mejor calidad de vida en el mundo. En los últimos años, la ciudad también le ha apostado mucho al crecimiento turístico y hoy atrae a miles de visitantes de todas partes.

Estos arcos en Stephen Avenue  están frente a el Core Shoping Center en pleno corazón del dowtown, pero en esta ciudad todo está «escondido» o al menos eso es lo que sentimos…

No encontramos un ingreso como en nuestros shoping, se combinan los locales comerciales en un piso, junto a oficinas en el de arriba y debajo, además hay puentes peatonales que conectan los edificios, extendiéndose los locales y patios de comida por varios cientos de metros.

Como fan de la serie «Vívalo o Véndalo», mientras planificaba el viaje, busqué con el street view dónde había esas viviendas típicas en Calgary y después de recorrer el centro hemos ido a los barrios más alejados para verlas.

Recorrer las calles viendo esas prolijas casas tan similares a las que veo por TV fue muy agradable y una atracción más para mí.

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Fuimos un centro comercial cercano, también nos encontramos con un formato diferente al de nuestro país y lo que conocemos de Europa.

Todo es novedoso para nosotros en este primer viaje a América del Norte!

A media tarde dejamos esta ciudad de 1.200.000 habitantes y nos fuimos a Banff, disfrutando de imágenes como ésta en la Trans-Canada Highway

Llegamos a Banff al atardecer, felices por el gran día que vivimos y por haber cancelado las reservas de Calgary para sumarlas acá.

Después de conocer esa gran ciudad la consideré una acertada decisión, porque Banff es más amigable en invierno que una gran urbe.

Este fue recorrido de hoy:

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