LUNES 24-02-2020

Llegó el día más esperado del viaje, íbamos a transitar la Icefields Parkway y así nos despedíamos de Jasper .

La Carretera de los Glaciares es considerada una de las más bonitas del mundo.

En sus 232 kilómetros de extensión hay más de 100 glaciares, lagos, cascadas y cañones impresionantes, pero corríamos el riesgo que estuviese cerrada a causa de la lluvia helada, por suerte no fue así.

La primer parada fue en las Athabasca Falls, pudimos llegar hasta el parking y ver el lago congelado pero el sendero a las cascadas estaba clausurado.

El día no estaba para un picnic en esta mesa…

Maravillados por la cantidad de nieve, olvidamos sentir el frío que generaban las temperaturas bajo cero.

Continuamos viaje, el cielo comenzó a despejarse y el próximo ingreso que encontramos habilitado era para visitar las Sunwapta Falls y Canyon

El parking estaba despejado, nos abrigamos y salimos en busca del espectáculo.

Y quedamos asombrados con lo que veíamos…

En este video Gabriel explica lo que estábamos viendo:

Las cascadas estaban congeladas como era de esperar, pero llegar hasta ellas a través de un sendero con un grueso colchón de nieve virgen fue maravilloso.

Un camino de cuento y una mesa de camping cubierta de nieve…

Volvimos a la Highway 93 que durante esos 232 kms pasa a llamarse Icefields Parkway y es considerada Patrimonio de la Humanidad por la belleza de los paisajes que atraviesa.

Este tramo de la carretera 93 recorre a más de 2.000 metros de altitud los parques nacionales de Jasper y Banff para regalar un extenso y bucólico catálogo de postales.

Cuando se bordea los espejos de agua, ni siquiera quedaba claro dónde acababa el lago y empezaba la tierra.

Al fin vimos un quitanieves en actividad!  Algo tan frecuente de encontrar en Laponia, acá nos llamaba la atención.

Estamos frente al Columbia Icefield , que es uno de los mayores campos de hielo y nieve por debajo del círculo polar ártico.

Espero que esta filmación pueda llegar a transmitir todo lo que siente al estar acá…

Este campo de hielo ocupa una extensión de 200 kilómetros cuadrados y alimenta a varios glaciares más pequeños como el Columbia, el Saskstchewan o el propio Athabasca.

El sendero que lleva hasta el glaciar Athabasca estaba cerrado y tampoco funcionan los vehículos todoterreno Ice Explorers,  adaptados para andar por el hielo, que te acercan hasta él y por ello nos limitamos a verlo desde la ruta.

Puedo asegurar que estar ahí es alucinante, se siente una tremenda atracción y energía, haciendo que cueste dejar de observarlo y continuar viaje.

Dejamos un punto impactante atrás, pero lo que teníamos por delante era bellísimo también.

Tras pasar una curva cerrada tenemos que volver a parar para contemplar otra maravilla de la Icefields Parkway, la catarata Bridal Veil Falls, que pudimos disfrutar desde la misma carretera.

La próxima entrada habilitada era la que conducía el Lake Bow, dejamos el auto y nos internamos por acá…

Quizá no es tan conocido como otros lagos de la zona, sin embargo a mi me pareció un lugar alucinante o que otra palabra se puede decir al verlo a los pies de la majestuosa Crowfoot Mountain?

Las vistas son sobrecogedoras… lago congelado, rodeado por montañas y glaciares al fondo…

En la orilla del lago está este lounge  dónde se realizan eventos como bodas y otros festejos, pero nada de eso estaba en funciones en la temporada invernal y por lo que leo tampoco abren este verano a causa del maldito virus.

Ese colchón de nieve que se aprecia en todas las fotos cercanas al lago, permitió que me diera el gusto de hacer angelitos en la nieve, porque siempre somos niños para disfrutar de esos placeres.

Otro lugar que me costó abandonar… otro lugar de cuento… eres hermoso Bow Lake

Lake Louise es una pequeña población dentro del Banff National Park, dónde hay hoteles para alojar, algunas proveedurias y la única estación de servicio dentro de la Icefields Parkway

Soñaba con alojarme una noche allí, para despertar con una vista magnífica del parque, pero la incertidumbre sobre el estado de la carretera hizo que llegara sin reserva alguna.

Creo que fue una bendición porque no me agradó la villa, me pareció carente de personalidad y  descuidada…

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Proseguimos y llegamos al anhelado Lake Louise, rodeado de los elevados picos montañosos, el majestuoso glaciar Victoria Glacier  y el  Fairmont Chateau Lake Louise

Las opciones invernales son caminar, esquiar o patinar sobre el lago y emociona pisar ese espejo congelado.

El icónico Fairmont Chateau Lake Louise, ofrece elegantes habitaciones, restaurantes de clase mundial, un galardonado spa y una infinidad de actividades recreativas al aire libre.

Las esculturas de hielo son espectaculares y hasta hay un bar de hielo.

La visita al lugar fue fugaz porque volveríamos en los días siguientes y nos dirigimos a Canmore dónde había reservado una habitación en el Days Inn by Wyndham Canmore a muy bajo precio, mientras descartaba quedarme en Lake Louise

Aunque el día estaba espectacular, a pocos kms de Lake Louise comenzó a nevar, nos instalamos en el hotel cuándo anochecía y cuándo salí a recorrer el pueblo me encontré con un maravilloso espectáculo.

Después de haber culminado esta famosa carretera, me puse a pensar en lo que sentí y creo que uno asocia a los parque de Alberta con los lagos de aguas azules, rodeados de verde vegetación y por supuesto no hemos visto nada de ello.

Sin embargo en invierno, las escenas son sobrecogedoras, con las salvajes montañas rocosas y todo cubierto de nieve.

Estar allí es asombroso, aunque muchos caminos estén cerrados y eso limite las actividades y puntos de interés accesibles, pero no me arrepiento en absoluto de haber realizado la Icefields Parkway o Carretera de los Glaciares con estas gélidas temperaturas.

Este fue el recorrido del día de hoy:

Todos las entradas de este Road Trip por Canadá 2020 las podés encontrar acá