A pesar que es un día domingo y soleado, permanezco dentro de mi casa con las ventanas cerradas, porque en la inmediaciones hay una fiesta gaucha y se escucha todo desde mi jardín, como si estuviese ahí.
Comenzaron a las 8,30 hs con chamamés y pasodobles, luego fueron variando con música folklórica y los relatos de la doma. Este tipo de fiestas termina tipo 19 hs así que he de seguir adentro por bastante tiempo.
No me agrada esa música, a pesar que cuando era joven mi padre me ha llevado a muchos festivales, dónde he escuchado a Los Calchaleros, los Tucu Tucu, Eduardo Falú, Los Fronterizos, Daniel Toro, Cesar Isella , etcetc no logro que me guste esa música!
Por el contrario he disfrutado escuchando al grupo One Directión cuya música invadía las zonas aledañas a Leicester Square mientras estuve en Londres y me puse feliz porque encontré un sitio desde dónde podía ver y oir tranquilamente el espectáculo.
Tampoco me quejé, cuando en Oslo sonaba Abel Morten en ocasión de un festival aéreo y logré acceder al predio donde se desarrollaba el recital para disfrutarlo aún más.
Es más, cuando escucho los 2 temas linkeados me parece que me traslado a esas ciudades y que estoy viviendo esos días maravillosos en que las escuché en vivo.
En fin… sobre gustos no hay nada escrito… y hoy no suena nada que me agrade!!!!
Entonces como buena fan que sos de 1D te hubieses puesto como loca al ver la revista del diario del domingo que compré hoy, posters de cada integrande de One Direction!! 😀
Estuve escuchando «sapucays» (es un grito correntino que se da en el chamamé) hasta las 21,30 hs!
Ya sé que no doy en el target de 1D, será por eso que me dejaron estar en un sitio reservado para la entrada y salida de grupo? jaja
jajaja Como bien dices, sobre gustos no hay nada escrito :))
Besos y salud
De esas fiestas indeseables (puro reggaeton y música caribeña) a todo volumen y hasta LA MADRUGADA, se un montón… en esta nueva casa tenemos unos vecinos afrodescendientes, de la costa pacífica y no perdonan ocasión de celebrar cualquier cosa.
Solo faltan que nos pasen licor y comida de la que han preparado para la rumba.
Mi esposo se la pasa la noche dando vueltas en la cama y rezongando, con lo cual me trasnocha y me altera más los nervios que esa misma música que me saca de casillas.
Te compadezco y te deseo que no se repita.