Mi pasión por los viajes lo heredé de mi padre…
Mis viejos cuando se casaron, compraron su casita con un préstamo y sus únicos ingresos eran del comercio que tenían, pero como ambicionaban viajar y conocer, trataban de lograrlo de cualquier manera.
Recuerdo que mi primer viaje fué a San Juan, habré tenido 6 años, fuimos en un Rastrojero con chata de madera y cúpula de lona, y ahí dormíamos aunque les cueste creerlo…
De esa manera recorrimos toda la Argentina, durmiendo en los vehículos, cocinando con los utensilios que llevábamos, parando por las noches en los playones de las estaciones de servicio (junto a los camiones) para utilizar los baños de ahí y estar protegidos. No íbamos a los campings porque costaba “mucho”. Todas las noches dormíamos en un lugar diferente y así conocimos nuestro país. Las únicas provincias que nos faltó recorrer fueron Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Recuerdo a mi vieja cocinando en la Patagonia, en Puerto Pirámides, un pescado que había conseguido atrapar mi viejo, en una sartén sobre el calentador a gas, con el terrible viento que hay ahí…. cuando lo comíamos se sentían los granos arena que se habían impregnado en la cocción jajaja y como esa muchas anécdotas más…
Luego ese Rastrojero vinieron una rural Di Tella, un Peugeot 404, un camioneta Chevrolet (parecida a la tuya Genín!), y luego una camioneta Ford con una casilla montada! todo un lujo !! Ese avance se logró cuando yo tenía 15 años…
Será por eso que soy tan aventurera, que me adapto a cualquier situación ya que nunca me ví rodeada de lujos o en hoteles normales? Muchos se espantarán y dirán que es preferible no conocer a llevar esa vida, pero eso es lo que me tocó vivir …