Sabíamos que nos íbamos a encontrar con ellos después de Rovaniemi, pero igual no dejamos de sorprendernos, por la tranquilidad con la que circulaban por la ruta.
Esta es la secuencia de imágenes del primer avistado!
Lo vimos venir y empezamos a los gritos! por supuesto los autos disminuyeron la velocidad |
Sigue circulando tranquilito… |
A pesar que tiene un auto en su «carril» él sigue caminando como si estuviese solo… |
Ahora se cruzó delante nuestro como si nada… |
Al otro lado nuevamente…. sin prisas ni pausas… |
Ahora nuestra ruta quedó despejada |
Los próximos encuentros seguimos entusiasmados, pero luego de unos días de verlos continuamente, ya dejamos de fotografiarlos, porque eran un complemento más del precioso paisaje.
¡Son geniales, me encantan!! ¡qué suerte haberlos visto en vivo!
Despiertan simpatía… es muy agradable verlos.
Sí, y ese es un motivo por el que se debe ir despacio y pendiente en todo momento. Y, sin prisa, deleitarse con su belleza. Bonitas fotos. Hace unos años hice esa ruta. La subí a http://viajediferente.blogspot.com.es/2011/08/de-cabo-norte-san-petersburgo.html
Muy pintoresco el asunto!
A ver cuándo puedo disfrutarlo en persona y hacer fotos como las tuyas.